El aroma de los tés negros, su color y su intenso sabor hacen de estos el té perfecto para arrancar el día y tomarlos en el desayuno, entre horas o después de comer. Tienen carácter y su alto nivel de teína nos activará para afrontar la tarea que tengamos en mente.

Dentro de estos, y en función de la duración del proceso de oxidación, su gama de sabor es extensa y rica en matices: madera, cacao, frutas rojas o tabaco y por supuesto, malta.

 
 

TÉS NEGROS PUROS

 

TÉS NEGROS BLEND